Rosa Rolanda es una flor salvaje, crecida en el asfalto. Mujer errante de alma fragmentada y distribuida en todas las galaxias. Materializada en esta Tierra a través de los rastrojos del cuerpo de un hombre difunto. Rebelde ante las normas de género y disidente hasta entre los propios disidentes.
Su autor y jefecito santo, David Ledesma Feregrino, la parió una mañana que amaneció sintiéndose muy puta y decidió buscar la forma de canalizar esos calores.
Mujer salvaje que habita en cada recoveco….
Gracias Dave por recordarnos lo.